Notas sobre el Capítulo 12

 

Aclaración a comportamiento al fuego del acero (apartado “Acero”) en página 326: Aunque se dice en este apartado que a 550 ºC el acero estructural pierde prácticamente toda su capacidad portante, esto no debe tomarse de una manera literal. Las estructuras de acero se calculan con un factor de seguridad variable, por lo que una estructura de acero puede estar suficientemente sobredimensionada y aunque haya perdido un 60% de su capacidad portante teórica podría soportar los esfuerzos a los que está sometida. El problema es que el factor de seguridad y la pérdida de resistencia dependen de si el elemento metálico está situado en vertical o en horizontal, esto es si está trabajando a compresión o a flexión, además de otros factores. En este sentido, no debe considerarse el dato proporcionado como un dato exacto. Lo que sí debe considerarse es que, teniendo en cuenta los factores de seguridad usados normalmente en el diseño de estructuras, cuando un elemento estructural alcanza temperaturas por encima de 500 ºC, habrá perdido la capacidad portante para la que se proyectó y el colapso puede ser inminente.

 

Aclaración a comportamiento al fuego del acero (apartado “Incendios en edificios con estructura metálica”) en página 329: Se puede entender como una contradicción lo dicho aquí y lo expresado en la página 326 respecto del comportamiento del acero, ya que allí se dice que el acero llega a perder prácticamente toda su capacidad portante al alcanzar temperaturas próximas a los 550 ºC, y en la página 329 se dice que el acero comienza a perder sus propiedades resistentes a partir de 550 ºC. En realidad en la página 329 debería decir que “el acero comienza a superar las propiedades resistentes previstas en el diseño a partir de que alcance una temperatura de 550 ºC”, ya que a esa temperatura sus propiedades mecánicas se habrán reducido aproximadamente en un 60%, lo que en la mayoría de los casos superará los márgenes de seguridad del diseño.